12.10.07

Mudanza

Ahora me encuentras en desnoticias, un sitio que, sin pretensión alguna, informa de lo que quiere

27.3.07

Van ij tat, van ij nan

Quizás es que sólo tenía sentido cuando estaba lejos

Quizás era para sólo una época

O quizás regreso pronto.

No importa.

A los hechos me remito: el blog terminó. Gracias por seguirme y nos vemos, seguro, tarde o temprano, dentro o fuera de la blogosfera.

Van ij tat, van ij nan.



17.1.07

En el patio ajardinado...

... llovía, el cielo ajardinado dibujaba con sus nubes rostros, caras, formas; en el pasto del parque las oblicuas gotas de lluvia se deslizaban hacia abajo pero lo mismo hubiera significado que se deslizaran hacia arriba, después las oblicuas (gotas) se convertían en circulares (gotas) que eran tragadas por la tierra que sostenía el pasto, el pasto y la tierra parecían hablar, no, hablar no, discutir, y sus palabras ininteligibles eran como telarañas cristalizadas o brevísimos vómitos cristalizados, un crujido apenas audible, como si ella en lugar de café aquella mañana hubiera bebido una infusión de peyote.

Pero la verdad es que sólo había bebido café y que se sentía abrumada, como si una voz le hubiera repetido en el oído una oración en idioma desconocido, cuyas palabras se fueron desdibujando a lo largo del día, a medida que se fue alejando de la ciudad.


(Basat, ja per acabar de fer els honors, en un tros del 2666 de Bolaño)

14.1.07

“Apuntó en su cuaderno: ...

... ‘somos una mezcla terrible, y en cada individuo coexisten tres, cuatro, cinco individuos diferentes, así que es normal que ellos no concuerden entre sí’. No venía al caso, pero le acabó de tranquilizar y con esa nueva se quedó dormido.

A la mañana siguiente despertó con una sensación desconocida, como si el diálogo consigo mismo fuera diferente. Muchas cosas se le habían vuelto, si no coherentes, sí explicables”.


(Sergio Pitol, El arte de la fuga)


9.1.07

Los saraguates...

... allá en la selva, me contaron eso:

8.1.07

Aprendió...

... que para entrar hay que salir, que es lindo querer entrar y que el cambio, cuando es necesario, ocurre. Aprendió que la selva te arropa y que bajo el mar es un mundo. Aprendió que la distancia une, que todo se tiene que probar, que de todo se aprende y que de lo aprendido siempre algo queda. Aprendió que al altruismo no le dejaron quedarse y que a la falacia la invitaron. Aprendió que la puesta de sol es una novela perfecta. También que las palabras no siempre hablan y que a veces falta idioma. Aprendió que querer no es poder pero que si no se quiere seguro no se puede y que querer algo es tan magnífico como comer con hambre.