31.12.06

No deja de ser curioso...

... que en un lado del mundo ahora ya caminen por un año nuevo y en el otro lado del mismo mundo justo se ande por un magnífico atardecer.


En
todo caso, hacia allá vamos todos… ¡ahí nos esperan!



29.12.06

La película trata de...

... la vida de una joven – vamos a llamarla X- que en los años ’60 empieza a destacar en su comunidad por sus ideas. Pese a su juventud, X ha leído ya todos los libros y manuscritos que hay en la escuelita de su comunidad e incluso, en alguna ocasión que le ha tocado acompañar a su papá a la ciudad, ha entrado a la biblioteca pública y ha devorado todas las letras que se pueden devorar en dos horas.

Con escenas cortas y de mucho dinamismo, la película muestra rápidamente el paso de X por la adolescencia y con eso la describe como una de esas personas que mantienen con el presente una relación de trámite. Para X el objetivo es la liberación de su pueblo de las garras del finquero que los explota, los humilla y los mata.

Un plano corto de la portada de un periódico sirve para marcar la fecha: empieza la guerra y la película cambia de tono. Sin que puede considerarse violenta, la cinta presenta, con los próximos 45 minutos, la crueldad de una guerra que no es guerra sino masacre y que dura 36 años.

X se hace maestra e intenta inculcar en sus alumnos el diálogo por encima de la violencia y el respeto por encima de todo. Se enamora, se casa y tiene 6 hijos; a tres de ellos los tiene estando aún en la comunidad, a uno lo pare en la montaña, en plena huida después de que los soldados quemen su aldea y maten a muchos, y los dos últimos ya nacen en México, en el campo de refugiados.

Cuando la película llega al 29 de noviembre del 2006, otro plano corto de la portada de un periódico indica que el país está celebrando los 10 años de la firma de los acuerdos de paz. X aparece ya ahora como una mujer de rostro anciano que pasa sus días sentada en el puesto que su tercera hija tiene en el mercado viejo de la ciudad. El resto de sus hijos vive en una comunidad de retornados y trabajan - por un sueldo mísero y nada de dignidad - las tierras de otro finquero. X habla sola y un plano de sus ojos bailantes indica que ha perdido la cordura. La cicatriz que cruza la cara de la mujer remite al espectador a los 45 minutos que la película utiliza para contar la guerra y cuando empiezan a salir los créditos uno se pregunta qué acuerdos de paz serán estos que se celebran si a esa mujer nadie le dijo ni siquiera siento lo que le pasó.


La pel·lícula no existeix, me l'he inventada, però X sí que és real, la veus sempre al mercat de Santa Elena. Els qui la coneixen d'abans m'han explicat la seva història.

Hoy se cumplen 10 años de la firma...

... en papel mojado de los acuerdos de paz para Guatemala. El gobierno chapín dice que es un día para celebrar, el pueblo se pregunta qué es lo que se consiguió en estos años. El escritor Ricardo Falla, en el libro Masacres de la selva, explica la historia reciente de Guatemala a partir de 'olas' y 'contraolas' de grandes fuerzas en pugna.

La primera, es una ola popular: la revolución del '44. Se organizan los sindicatos, los pueblos indígenas van a las urnas, las tierras se reparten. La contraola: el fuego de la represión. Se tocan los intereses de terratenientes -locales, nacionales y extranjeros, especialmente de la empresa norteamericana United Fruit Company- y hace falta dejar las cosas claras. Los cadáveres se entierran con los tractores de los finqueros.

Segunda ola: 1954-1966. El triunfo de la revolución cubana hace creer que todo es posible. Pero son los años de Vietnam, cuando las técnicas de contrainsurgencia de EEUU se están poniendo a prueba. Guatemala fue -dice Galeano- el primer laboratorio latinoamericano para la aplicación de la 'guerra sucia' a gran escala; hombres entrenados, orientados y armados por los Estados Unidos llevan adelante el plan de exterminio. Luego las tierras son regaladas a la United Fruit y se aprueba un nuevo Código del Petróleo traducido del inglés. Las débiles fuerzas guerrilleras pronto se ahogan, a pesar de que el movimiento cooperativista y la organización indígena no dejan de humear.

La tercera ola: 1972, la victoria sandinista en Nicaragua vuelve a traer de nuevo el optimismo, pero la represión responde con sangre y masacres, y con una política cuyo nombre lo dice todo: 'Política de Tierra Arrasada'. La expresión popular esconde el rostro, se camuflan los movimientos sociales y muere el repartimiento de las tierras.

Guatemala navega, ahora, en la cima de la cuarta ola. Se han cambiado los barcos de guerra por embarcaciones políticas; pero los capitanes son los mismos y el mar está bravo. Alguien debe escribir el diario de a bordo, hay que saber por qué se hunden los barcos.

26.12.06

Cada uno de ellos...

... era de un sitio de mundo diferente y todos viajaban solos. Quizá por esto el grupo para algunos se miraba bien homogéneo y para otros bien dispar. Podían ser tanto jóvenes de iguales características como mundos distintos.

Por ejemplo, para José Ángel, quien fue el guía de la expedición a El Mirador, ellos eran unos más de los tantos que llegaban de lejos y fotografiaban todo lo que veían y alucinaban con el grito de los saraguates y decían “qué bonitos colores” cuando veían a los tucanes y gritaban de emoción cuando él les decía que si había suerte verían al tigre.

Sí, para José Ángel los jóvenes eran bien igualitos entre sí. “Ya llegó otra remesa de gringos”, había dicho, de hecho, al verlos llegar en la pick up el día que se conocieron.

En cambio, si alguien se detuviera a mirar el fondo de los ojos de cada uno de los jóvenes (porque es allá, en el fondo de los ojos, donde según la mamá de José Ángel se escribe la esencia de cada cual) vería realmente realidades completamente diferentes entre sí.

La realidad de un judío de Texas que acaba de pasar dos años de su vida preparándose junto a su hermano para entrar a la fuerza aérea del ejército israelí; que ha visto como su hermano sí se convertía en piloto y él no; que ha sentido alivio por ello, pues realmente prefiere convertirse en maestro, pero que no se lo ha dicho a nadie, esto del alivio, ni a sí mismo no se lo ha dicho. O la realidad de una californiana que trabaja de masajista y que está allá porque las cartas le dijeron que algo importante iba a pasarle en un viaje; una chica que carga su tarot allí donde va y que ahora tiene la cabeza bien revolucionada de tanto leer sobre creencias mayas. O la realidad de un okupa belga, éste que a los veinte años se enamoró de una chica punk, que a los veintidós recibió su primer puñetazo de un skin, que a los veintitrés recibió una gran paliza y que a día de hoy todavía no ha levantado la mano ni a un mosquito. O la realidad del que fue durante la expedición el preferido de José Ángel, el chico de semblante serio y con el torso lleno de tatuajes, el joven que dejó Colorado para pasar a vivir a Bolivia, pero que antes de llegar allá y reencontrarse con sus padres, se regalaba un año de reencontrarse a sí mismo e iba bajando poco a poco, deteniéndose allá donde el corazón le decía detente.

Sí, si alguien se detuviera a mirar bien al grupo de jóvenes se preguntaría por qué siendo de realidades tan distintas estaban allá juntos y, además, se llevaban tan bien.

Ellos, simplemente, compartían un trozo de sus viajes, de sus vidas. Levantaron sus copas y brindaron.

24.12.06

Y de repente ya no hubo más dinero...

... Los bancos cerraron, los cajeros se convirtieron en cajas vacías y las tarjetas de crédito en meros cartoncitos decorativos. Los billetes que andaban en circulación poco a poco se fueron rompiendo de tanto pasar de mano en mano; las monedas se fueron algunas perdiendo, otras convirtiéndose en un nuevo juego para los niños, pues su valor era puramente simbólico. También el propio concepto de valor cambio sustancialmente de significado; recuperó el significado perdido, de hecho.



En dies d’extrem consumisme els caixers de Guate estan secs. Al Petén els bancs fa dos dies que no donen diners i els diaris d’avui (mireu aquí) informen que és un problema de “mala previsió” que està afectant a nivell nacional. Què passarà si això dura gaire més, no sé… de moment es veuen escenas ben maques, com la de comerç per trueque al mercat de Santa Elena.

Sudados, se sentaron en el punto más alto...

... de la pirámide El Tigre, allá en El Mirador.


Bajo sus pies, 2000 años de historia; frente sus ojos, 2000 kilómetros de selva, y en sus mentes 2000 palabras que jamás se pronunciarían. Porque por mucho que se intente, hay cosas que no pueden describirse.

El sol caía en el horizonte y 2000 libélulas volaban entre sus cabezas. Y 2000 pájaros y 2000 ranas y 2000 monos cantaban al sol su canción de despedida.

El cielo pasó por todos los colores del mundo y solamente cuando ya era todo negro intenso se miraron y, al unísono, rompieron el silencio con un estruendo de carcajadas.

18.12.06

Antes, muchos años antes...

... no existía el clima tropical en ningún lugar de la tierra y tampoco existía la jungla, sólo sabana, hierba y algunos árboles. En aquellos tiempos nacieron los primeros poblados mayas, que después fueron ciudades, que después se conectaron con una red de caminos por los que intercambiaban mercancías e ideas y entonces se forjó una gran civilización.

Nadie sabe a ciencia cierta que causó el desplome de la civilización maya, pero el caso es que se acabó por ahi del año 850. Dejaron, no obstante, un impresionante legado. Ahora, muchos años después, en uno de los últimos pulmones de oxígeno que quedan no sólo en Guatemala sino en el mundo entero, la metrópolis de lo que fue la primera ciudad-estado del mundo maya sigue casi intacta. La densa selva se ha encargado, todo este tiempo, de evitar la erosión de las milenarias piedras que conforman El Mirador.

I cap allá que vaig!

14.12.06

“Cuando la paz nos llegue a través de la justicia...

... sólo entonces la historia se escribirá de otra manera”. Con ‘frases célebres’ suelen acabar los artículos de los periódicos chapines, y así escribe su punto y final también Carolina Escobar en su columna de hoy.

La muerte de Pinochet está desencadenando un comprensible alud de reflexiones sobre la tradicional impunidad en América Latina. En Guatemala, dice Escobar, “Rigoberto Menchú comenzó un proceso de justicia por violaciones de derechos humanos en tiempos de guerra pidiendo a España que se metiera en el asunto”. Y como hubo ciudadanos españoles que fueron víctimas en esta guerra, su petición fue escuchada. Siete fueron los inculpados; Ríos Montt y Lucas García entre ellos.

Y entonces ahora el debate es por qué se mete España en eso. O, incluso, por qué se juzga a esta gente. Y hay tres grandes argumentos: 1) que en la guerra todo se vale. 2) que la soberanía es lo primero. 3) que la amnistía es un recurso válido.

Escobar critica el primero así: “Esto que en la guerra todo se vale es un sofismo; en la época de las antiguas potencias existía el ius ad bellum – el derecho a la guerra- pero ahora tenemos el ius in bellum – el derecho en la guerra”

El segundo, lo de la soberanía, es un pretexto bien absurdo, sobre todo de quiénes dicen sí a la intromisión económica por vía de los tratados y las concesiones, pero no a la intromisión en materia de derechos humanos. “Si vamos a ser soberanos seámoslo absolutamente, pero en un contexto de globalización eso suena absurdo”.

Por último, cuando a América Latina le tocó vivir la guerra, muchos gobiernos militares dictaron amnistías para autoprotegerse. Hoy, esa figura es considerada una monstruosidad a la luz del Derecho Internacional. Incluso Chile lo descartó para Pinochet, lo que pasa es que el hijo de la gran chingada se murió antes, como era de esperar. Seguimos, pues, esperando que la paz llegue a través de la justicia y no por muerte natural.

A fuera llovía, y recio, ...

... y la plática se formó en la cocina. Hablaron de todo y de nada y luego de América Latina. “O mirá vos cómo fue en El Salvador; cuando la guerra allá a los chavos el ejército los reclutaba al cumplir los 12 y por eso muchas familias los mandaban a huir antes a los Estados, que fíjate como es la cosa, tener que huir al país que te mata, porque Estados Unidos, como siempre, ayudó y entrenó al ejército. Y la cosa es que sí que los dejaban huir, en realidad. Bien eran mojados e ilegales pero Estados Unidos en lo que pensaba era en vaciar El Salvador de futuros guerrilleros. Y entonces llegan los chavos bien chicos, que tienen que vivir solos y buscarse la vida allá y es cuando se forman las maras. En esos años aparecen y ahora ya se extendieron por todas partes y todo el mundo preocupado por el ‘fenómeno’ de los pandilleros”


Sobre la guerra d’El Salvador hi ha una pel·lícula brutal, d’aquelles que a l’estil de La Hija del Puma (que també recomano i molt), exliquen l’altra historia, la que no s’explica a les escoles. Es titula Voces Inocentes i és la història real d’un nen que va cap als 12 anys i viu en un poble entre territori de l’exèrcit i territori de la guerrilla.

12.12.06

Llegar a la isla de Flores fue...

... un poco como llegar al pasado, un poco como llegar a un sueño y un poco como llegar a casa. Agradeció no haberse mentalizado en exceso y haber llegado casi sin darse cuenta: así, el vuelco al corazón había sido tal que el baile de sonrisas en su mente era simplemente impagable.

De nuevo aquel rinconcito del Petén dejaba de ser rinconcito en su memoria y se le presentaba ante sus ojos con toda la familiaridad que un lugar brinda a los visitantes que regresan, a los que ya estuvieron y quedaron prendidos y regresan.

Había creído – o no creído, tal vez era excesivo llamarlo idea, más bien había sentido – que cuando regresara se notaría extraña, indefinida - ¿ella qué era, visitante o retornada?, ¿visita o visitada?-. Pero no. Llegar había sido como sumirse en un agradable dejá vu. Allí estaba Flores y su laguna, tan iguales y tan como siempre. Y Santa Elena y San Benito, tan iguales y tan agradablemente cambiados. Para bien. Agradablemente mejorados. Y las gentes. Unos con una hija. Otra en la misma casa. Una que se mudó con el otro. Otros embarazados y tan felices. Uno con su negocio ya a toda marcha y otros con su hospedaje más bonito que nunca. Y todos reunidos aquella noche para darle la bienvenida y reírse como si fuera ayer la última vez que se habían visto.

8.12.06

"La voz...

...con la que se oyó hablar salió de la nada. O de la muchedumbre, que venía a ser lo mismo. No sé qué he venido a hacer, se dijo. ¿No lo sabes? ¿Realmente no lo sabes?, se increpó. Sí lo sabía, y se dispuso a vivir".


(2666, Roberto Bolaño)


5.12.06

Uno no tarda en darse cuenta...

... que el verbo chingar puede tener casi tantos significados como se quieran. Que significados para chingar, en sus múltiples formas gramaticales, nacen cada día, vaya.

Un chingo es mucho de algo y algo chingón es algo muy bueno; y si un chingadazo es un golpe fuerte, una chingaderita es una cosita y una chingamuza es una cosita pero despreciable, como cualquier porquería de la que no se recuerda ni el nombre.

Si algo está de la chingada es que está muy jodido y mandar a la chingada es, directamente, estar mandando a la mierda. Decir ¡Su chingada madre! sería similar a gritar ¡La puta que lo parió!; mientras que gritar ¡Chinga tu madre! es algo fuerte, tan fuerte que los diccionarios que hablan de eso dicen que es el insulto más grave para un mexicano.

En fin. Y hay más, pero no les voy a platicar, chingados - o chingaos, que es lo mismo-.

1.12.06

A las 9:45 horas...

... del tan anunciado viernes 1 de diciembre, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (bajito y próximo a ser pelón) y Vicente Fox Quesada (sumamente alto y de manos sumamente grandes) aparecen en escena. Agarrando por sorpresa a prácticamente la totalidad de las cámaras de televisión, suben por la parte de atrás a la deseada tribuna del salón de plenos de la Cámara de Diputados.

A las 9:48 horas del tan esperado viernes 1 de diciembre, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (con voz ensayadamente contundente) protesta como presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Los perredistas rechiflan, los panistas gritan vivas y Calderón recita aquello que una vez recitado ya lo convierte en presidente completo. Son 9 sustantivos, 4 verbos y otras tantas preposiciones, conjunciones, artículos y etcétera: "El cargo de presidente de la República, que el pueblo me ha conferido mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande".

A
las 9:49 horas del tan temido viernes 1 de diciembre, Vicente Fox hace ademán de entregar el lienzo tricolor a Calderón - tal y como manda la tan citada en estos días Carta Magna - pero quizás por la muchedumbre que hay en la tribuna o por los nervios que hay en el ambiente, es Jorge Zermeño, presidente de la mesa directiva, quien agarra el lienzo patrio y lo deposita en las manos del nuevo presidente para que éste, en lo que después se afirmará que es un gesto inaudito en la historia de presidentes mexicanos, se lo coloqué él mismo.

A las 9:50 horas del tan retransmitido viernes 1 de diciembre, Zermeño llama a todos los encorbatados y bienvestidas a ponerse de pie para entonar el Himno Nacional.

A las 9:53 horas del tan pronunciado viernes 1 de dicembre, después de no más de seis minutos de ceremonia, el ahora ya sí presidente Calderón y el ahora ya no presidente Fox se retiran.

Fox se va a su rancho; llega allá - al rancho San Cristóbal- al punto de mediodía y lo hace en un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana. También al punto de mediodía, y sin negar que pueda ser casualidad, los internautas que intentan acceder a la página vicentefox.org.mx reciben por respuesta un 'No se encuentra'. En la noche, la misma página se abre ya con el mensaje 'En proceso de actualización'.

Por su lado, el ahora ya sí nuevo presidente sigue con la jornada de discursos, desfiles y repeticiones del Himno Nacional. Felipe Calderón dijo: estaré dispuesto siempre a dialogar. Dijo: no esperaré al diálogo para ponerme a trabajar. Dijo: no ignoro las causas por las que votaron los mexicanos que no me votaron. Dijo: restablecer el clima de seguridad nacional no será una tarea fácil ni rápida, costará dinero y por desgracia quizá hasta vidas humanas. Dijo: voy a trabajar para ya poner en marcha el Plan Puebla Panamá. El público aplaudió. Chuy Pimentel, un fotoperiodista de pelo largo, siguió haciendo fotos.

"A Haas le gustaba...

... sentarse en el suelo, la espalda apoyada contra la pared, en la parte sombreada del patio. Y le gustaba pensar. Le gustaba pensar que Dios no existía. Unos tres minutos, cómo mínimo. También le gustaba pensar en la insignificancia de los seres humanos. Cinco minutos. Si no existiera el dolor, pensaba, seríamos perfectos. Insignificantes y ajenos al dolor. Perfectos, carajo. Pero allí estaba el dolor para chingarlo todo. Finalmente pensaba en el lujo. El lujo de tener memoria, el lujo de saber un idioma o varios idiomas, el lujo de pensar y no salir huyendo".

(2666, Roberto Bolaño)