17.1.07

En el patio ajardinado...

... llovía, el cielo ajardinado dibujaba con sus nubes rostros, caras, formas; en el pasto del parque las oblicuas gotas de lluvia se deslizaban hacia abajo pero lo mismo hubiera significado que se deslizaran hacia arriba, después las oblicuas (gotas) se convertían en circulares (gotas) que eran tragadas por la tierra que sostenía el pasto, el pasto y la tierra parecían hablar, no, hablar no, discutir, y sus palabras ininteligibles eran como telarañas cristalizadas o brevísimos vómitos cristalizados, un crujido apenas audible, como si ella en lugar de café aquella mañana hubiera bebido una infusión de peyote.

Pero la verdad es que sólo había bebido café y que se sentía abrumada, como si una voz le hubiera repetido en el oído una oración en idioma desconocido, cuyas palabras se fueron desdibujando a lo largo del día, a medida que se fue alejando de la ciudad.


(Basat, ja per acabar de fer els honors, en un tros del 2666 de Bolaño)

14.1.07

“Apuntó en su cuaderno: ...

... ‘somos una mezcla terrible, y en cada individuo coexisten tres, cuatro, cinco individuos diferentes, así que es normal que ellos no concuerden entre sí’. No venía al caso, pero le acabó de tranquilizar y con esa nueva se quedó dormido.

A la mañana siguiente despertó con una sensación desconocida, como si el diálogo consigo mismo fuera diferente. Muchas cosas se le habían vuelto, si no coherentes, sí explicables”.


(Sergio Pitol, El arte de la fuga)


9.1.07

Los saraguates...

... allá en la selva, me contaron eso:

8.1.07

Aprendió...

... que para entrar hay que salir, que es lindo querer entrar y que el cambio, cuando es necesario, ocurre. Aprendió que la selva te arropa y que bajo el mar es un mundo. Aprendió que la distancia une, que todo se tiene que probar, que de todo se aprende y que de lo aprendido siempre algo queda. Aprendió que al altruismo no le dejaron quedarse y que a la falacia la invitaron. Aprendió que la puesta de sol es una novela perfecta. También que las palabras no siempre hablan y que a veces falta idioma. Aprendió que querer no es poder pero que si no se quiere seguro no se puede y que querer algo es tan magnífico como comer con hambre.

Leo la sección de política...

de Prensa Libre. Efraïn Ríos Montt, secretario general del FRG y genocida, inicia este mes de enero sus giras por el país. Dice el periódico que continúa siendo el candidato presidencial “natural” de su partido y que las giras serán de consulta para definir los candidatos a la presidencia y vicepresidencia. La cosa está en que si el españolito Garzón no se apura y Ríos Montt logra inscribirse como candidato a presidente, volvería a sonar la canción de inmunidad en la dañada historia chapina.

Comento la noticia con el mesero del bar donde estoy tomando mi último desayuno antes de salir de Guate. Para el joven la estrategia de Ríos Montt es clara; el dictador sabe que es difícil que gane las elecciones, pero no es esto lo que persigue. Realmente, a él lo que le preocupa es que le obliguen a viajar… y es que si logra ser candidato, a parte de estar burlándose de todo el país, el menda gozaría de inmunidad al menos hasta el fin del proceso electoral (y si ganara, pues ya para todo el mandato), lo cual retrasaría aún más la solicitud de extradición de la Audiencia Nacional de España para juzgarlo por genocidio.

En fin, esperemos que esto no pase, le digo al camarero. Sí, me dice él, lo que ya es malo es que exista la posibilidad de que pase, ¡qué le pasa a este país!, se exclama, y buen viaje y regrese pronto, me dice.





4.1.07

Garrapatas.

Garrapatas negras, garrapatas pequeñitas, garrapatas diminutas, garrapatas. Putas garrapatas en las piernas, garrapatas en los pies, putas garrapatas putas. Garrapatas subcutáneas, garrapatas que se mueven, garrapatas invisibles, pinches garrapatas. Garrapatas a decenas, garrapatas como pican, pesadilla de garrapatas en San Miguel.

1.1.07

Akira tiene siete años...

... pelo castaño, una mancha blanca en el hocico y cuatro patas. Akira es, por esto y otras tantas características y cuestiones genéticas, una perra. Además, desde hace escasamente cuatro días, es también mamá de diez cachorritos; siete hembras, tres machos y un padre desconocido, aunque por cómo salieron los perritos sí se puede intuir cuál de los canes de la isla aportó, sin ser requerida, su contribución a la causa.

Mientras esperan a que llegue la cena, se sientan a observar la entrañable y familiar escena de Akira amamantando a sus diez hijitos. Él se percata de que, aún teniendo sólo cuatro días, los perritos ya formaron su carácter y da cuenta de ello a sus dos compañeros de observación canina, quiénes le dan la razón pues, ciertamente, sí está, por ejemplo, el cachorrito con la mancha blanca en la oreja derecha que siempre consigue intimidar a sus hermanos y tener la mejor posición para mamar. Y está también el otro, por ejemplo, el que nació sexto y que siempre está como medio llorando y medio temblando.

Hay, reflexiona ella, los líderes y los followers, como en las personas. Y los tres se quedan entonces, sin darse cuenta, pensando en lo mismo, preguntándose ellos que serían, ¿líderes o followers?, o mejor aún, a ellos qué les gustaría ser más, ¿de los que siguen o de los que son seguidos?