17.1.07

En el patio ajardinado...

... llovía, el cielo ajardinado dibujaba con sus nubes rostros, caras, formas; en el pasto del parque las oblicuas gotas de lluvia se deslizaban hacia abajo pero lo mismo hubiera significado que se deslizaran hacia arriba, después las oblicuas (gotas) se convertían en circulares (gotas) que eran tragadas por la tierra que sostenía el pasto, el pasto y la tierra parecían hablar, no, hablar no, discutir, y sus palabras ininteligibles eran como telarañas cristalizadas o brevísimos vómitos cristalizados, un crujido apenas audible, como si ella en lugar de café aquella mañana hubiera bebido una infusión de peyote.

Pero la verdad es que sólo había bebido café y que se sentía abrumada, como si una voz le hubiera repetido en el oído una oración en idioma desconocido, cuyas palabras se fueron desdibujando a lo largo del día, a medida que se fue alejando de la ciudad.


(Basat, ja per acabar de fer els honors, en un tros del 2666 de Bolaño)